Navidad: Jesús tu mayor esperanza

“Jesús, tu mayor esperanza”

Texto: Filipenses 2:5-9; Isaías 9:2-9

Estamos acercándonos a las fiestas y este suceso nos lleva a analizar el verdadero sentido de estos días. Se ve una decoración distinta en la ciudad y dentro de cada casa; pero, ¿por qué festejamos un nuevo cumpleaños de Jesús? ¿Cuál es el significado de su nacimiento?

Las fiestas no son solamente días de descanso, de reuniones familiares y de gastos. La navidad es un ejemplo a imitar. Recordar el verdadero sentido de este tiempo nos lleva a dos puntos importantes para analizar:

1- La navidad nos habla de entrega. En Filipenses 2:5-9 habla de que Jesús se humilló a sí mismo, despojándose de todo poder para ser uno como nosotros. El resultado fue la máxima exaltación.

Esto nos habla de ponerse enteramente en las manos de Dios, de ser humildes. Imitemos a Cristo que se entregó completamente a Dios para que sus días en la tierra nos libraran de la maldición para siempre.

Y la entrega nos lleva a la dependencia a Dios; el ser menos de nosotros mismos y más de Él. El hombre natural es muy propenso a confiar en sí mismo, a decir “yo puedo solo”. Pero nuestra sabiduría y nuestra fuerza son limitadas. Por más que queramos lograr todo solos, en Dios es en quien podemos encontrar el verdadero crecimiento.

Y antes de la exaltación, viene el quebrantamiento pero también antes de la caída viene la altivez (Proverbios 16:18). Es por eso que si quieres crecer, primero debes aprender a humillarte, a perdonar y a vivir en la Palabra de Dios.

Jesús se despojó de sus derechos como deidad para cumplir la misión del Padre. No reclamó lo que le correspondía sino que amaba a pesar de todo. Dios no rechazará nunca al humilde de corazón (Salmos 51:17). ¡Digámosle a Dios que haga SU voluntad en nuestra vida! ¡Eso es humildad!
Y para ayudar a nuestra humildad, a veces Dios permite que pasemos por algunas pruebas. Es vital que sepamos que las mismas no son para destrucción sino para crecimiento. Si hacemos la voluntad de Dios en cada paso, veremos como el orgullo se va rompiendo en nuestro corazón. Esto va formando al carácter de Cristo en nosotros.

Cristo en tu corazón, la esperanza de gloria (Colosenses 1:27).

2- La navidad es esperanza.
Tal como declaraba Isaías, 500 años antes del cumplimiento de su profecía (Isaías 9:2-6), Jesús vino al mundo a traer esperanza.
El pueblo que andaba en tinieblas, no viviría para siempre así. Su paso por la tierra ha roto la autoridad de Satanás sobre las personas y es por eso que los que andaban en tinieblas, y creyeron en Jesús, comenzaron a ser iluminados por su amor.

En Zacarías 9:12 habla de que somos prisioneros de esperanza. Esta palabra fue dada por Dios a su pueblo que se encontraba cautivo en Babilonia. A pesar de esa dura situación, el Señor les anunciaba el regreso y la restitución de todo lo que habían perdido. De igual manera tú vas a recibir todo lo que el enemigo te ha robado! Solo tienes que creerlo y caminar por fe!

¡Ya no seas prisionero de tu temor, tus celos, tu tristeza o tu mal carácter! En San Lucas 4:18 Jesús mismo declaró que ha venido para que seas libre!

Aunque estés en medio de situaciones difíciles de solucionar, si te tomas de la mano del que venció al mundo, todo va a cambiar para bien!

¡Jesús tiene el poder para librarte de cualquier cadena! ¡Y lo está haciendo!

Solo tienes que creer que la restauración está acercándose a tu vida. Donde hubo lágrimas, habrá doble gozo! ¡Viene la doble victoria a tu vida!

No vivas más preso de tu desánimo, no le des lugar a la angustia y la desesperación. ¡Viene la libertad! Dios hoy te dice: Si me crees, si me sigues y haces mi voluntad, ¡Yo te voy a restaurar al doble!

No importa lo que veas, camina por fe, convencido de que lo mejor está por venir!

Vemos el ejemplo de Elías (1 Reyes 17) quien al predecirle al rey Acab la sequía, se tuvo que ir al arroyo de Querit para proteger su vida. Sin embargo, Dios le proveía el mejor alimento a través de cuervos. Pero cuando parecía que todo se acomodaba, el Señor lo envió a Sarepta de Sidón a la casa de una viuda para ser sustentado.

Cuando llegó, la viuda estaba a punto de morirse.. ¡de hambre! Pero tal como le había dicho Dios, Elías le pidió de comer. Si había visto como los cuervos lo alimentaban, ¿como no podía pasar con una persona? Aunque todo parecía incorrecto, fue obediente.

El milagro no se hizo esperar. La viuda, su hijo y Elías tuvieron abundancia en medio del hambre general. Y todavía había más! Al tiempo, el hijo de la viuda pierde la vida. Cuando parecía que otra vez todo se acomodaba.. vuelve el caos. Entonces Elías decide recostarlo y dándole calor ¡ve otra vez el milagro!

Si lo pones a Dios en el primer lugar de tu vida, ¡todo lo demás vendrá por añadidura!
¿Vivía Elías de lucha en lucha o de milagro en milagro?
Dios tiene grandes victorias que todavía no puedes ver.

El Señor te dice en Isaías 61:7 que en lugar de la doble confusión, vendrá la doble honra y el gozo perpetuo!!! Dios peleará tus batallas y cuando se cierre una puerta, otra mejor será abierta por el Señor! Vas a tener doble unción, doble fe, doble autoridad! Pero tienes que estar aferrado a su esperanza.

No importa lo que veas, Dios te va a seguir sorprendiendo. De eso se trata la fe y esa esperanza es a la cual nos tenemos que aferrar. Las promesas de Dios provocan esperanza. El es quien te va a librar de las tentaciones y quebrantará todo poder diabólico, trayendo salvación.

Enfoca tu atención en Jesús. A través de su nacimiento, su ejemplo, su entrega completa y su resurrección te ha librado del peso del pecado. Jesús ha roto las cadenas y ahora estás en condiciones de vivir una vida de esperanza. Los que caminaban en tinieblas, ahora estarán en luz. Hasta Elías entendió el porque del arroyo seco: cada vez que aparece una crisis, es porque Dios viene para traer victoria y para llevarte a un nivel espiritual superior!

Aférrate a la esperanza de que donde recibiste dolor, verás doble gozo!

La navidad es para que dejemos que Cristo se vea en nosotros.

Déjate guiar por su sabiduría. Que la gente te vea cada vez mejor, más apasionado por Cristo. No vivas de crisis en crisis, sino, por el contrario, deja que Dios te lleve de gloria en gloria! En Romanos 8:28 Dios nos afirma que todo lo que nos pase será para que seamos cada vez mejores. Hoy el Señor te dice: Levántate del arroyo seco en tu vida, porque cosas grandes son las que vienen!

Prepárate porque viene doble gozo, doble felicidad y doble unción!. Aférrate a la esperanza, Dios ha puesto su dedo en ti y te está enseñando que solo no puedes. Pero si te tomas de su mano y te humillas delante de Él, vas a recibir el doble de lo que anhelas!

Tu esclavitud ha terminado! En esta navidad, vas a volver a conquistar lo que perdiste! Porque esta navidad es sinónimo de doble esperanza!, ¡Jesús es tu mayor esperanza!

Preguntas de reflexión:
1- ¿Cómo estás viviendo estos días cercanos a la navidad?
2- ¿Cuál es el verdadero sentido de la navidad?
3- ¿Qué es lo que todavía no le has rendido a Dios?
4- Si se te ha secado algún arroyo, ¿qué es lo que se viene?
5- ¿Eres testimonio en tu familia y amigos? Prepárate porque comienza el cambio!

Año 2008
Iglesia “Rey de Reyes”
Pastores Claudio y Betty Freidzon