Translate

jueves, 24 de noviembre de 2011

Aprendamos del Café


¿Eres como la zanahoria, el huevo o el café?

Una hija se quejaba con su padre acerca de su vida y cómo las cosas le resultaban tan difíciles. No sabía cómo hacer para seguir adelante y creía que se daría por vencida. Estaba cansada de luchar. Parecía que cuando solucionaba un problema, aparecía otro.

Su padre, chef de profesión, la llevó a su lugar de trabajo. Allí llenó tres recipientes con agua y los colocó sobre fuego. Pronto el agua de cada uno estaba hirviendo. En uno colocó zanahorias, en otro huevos y en el último preparó café. Los dejó hervir sin decir palabra.

La hija esperó impacientemente, preguntándose qué estaría haciendo su padre. A los veinte minutos el padre apagó el fuego. Sacó las zanahorias y las colocó en un tazón. Sacó los huevos y los colocó en otro plato. Finalmente, coló el café. Mirando a su hija le dijo: "Querida, ¿qué ves?"
-"Zanahorias, huevos y café", fue su respuesta. La hizo acercarse y le pidió que observara las zanahorias. Ella lo hizo y notó que estaban blandas. Luego le pidió que tomara un huevo y lo rompiera. Luego de sacarle la cáscara, observó el huevo duro. Luego le pidió que probara el café. Ella sonrió mientras disfrutaba de su rico aroma. Humildemente la hija preguntó: "¿Qué significa esto, papá?"

El le explicó que los tres elementos habían enfrentado la misma adversidad: agua hirviendo. Pero habían reaccionado en forma muy diferente. La zanahoria llegó al agua fuerte, dura; pero después de pasar por el agua hirviendo se había vuelto débil, fácil de deshacer. El huevo había llegado al agua frágil, su cáscara fina protegía su interior líquido; pero después de estar en agua hirviendo, su interior se había endurecido. El café sin embargo era el único que después de estar en agua hirviendo, había cambiado al agua.

"¿Cual eres tú?", le preguntó a su hija.
"Cuando la adversidad llama a tu puerta, ¿cómo respondes? ¿Eres una zanahoria que parece fuerte pero que cuando la adversidad y el dolor te tocan, te vuelves débil y pierdes tu fortaleza? ¿Eres un huevo, que comienza con un corazón maleable? Poseías un espíritu fluido, pero después de una dura prueba, una separación, o un despido, te has vuelto dura y rígida?

¿O eres como el café?
El café cambia al agua hirviendo. Cuando el agua llega al punto de ebullición el café alcanza su mejor sabor. Si eres como el grano de café, cuando las cosas se ponen peor tú reaccionas mejor y haces que las cosas a tu alrededor mejoren.

Y tú,¿cual de los tres eres?

Los cristianos somos un granito que le damos al mundo sabor a Cristo.

«Vosotros sois la sal de la tierra. Mas si la sal se
desvirtúa, ¿con qué se la salará? Ya no sirve para nada más
que para ser tirada afuera y pisoteada por los hombres. Mateo 5,13

1 comentario:

Rodrigo dijo...

Amiga, yo creo que tu eres café.

Saludos

ERES UNA CREACIÓN MARAVILLOSA DE DIOS, TU VIDA VALE MUCHO PARA ÉL

DIOS TIENE GRANDES PLANES Y GRANDES SUEÑOS PARA TU VIDA, NO ESTAS ACA POR CASUALIDAD, DESCUBRIR MÁS DE JESÚS SERÁ EL COMIENZO DE TU GRAN HISTORIA, VAMOS JUNTOS A CRECER EN LA FÉ!!!

Datos personales

Mi foto
Me llamo Isabel, tengo 40 años, soy lic. en Biologia, pero mi verdadera profesión es servir a cristo, a quien amo profundamente. Pude experimentar en mi vida la existencia y el Amor de Dios y sus milagros por eso puedo hablarte de un Cristo Poderoso, que puede ganar tus batallas, que puede sanar tus heridas, que puede sanar tu alma, cuando le entregas todo a El. Es maravilloso disfrutar la vida de Dios, recibí a Cristo en tu corazón y empeza a Disfrutar de todo lo que El te ofrece, no te lo pierdas!!!

Si deseas enterarte de todas las novedades registrate, y se parte del blog!!!