Dios es un Dios de tiempos nuevos. Si se cierra una puerta es porque Dios tiene algo más grande. Cuando uno empieza un año nuevo quiere declarar algo nuevo y Dios es un Dios de cosas nuevas.
(Leer Apocalipsis 21:5-6) El milagro que vamos a recibir ya está hecho. Uno por fe lo va a tomar. Dios no los va a sanar hoy porque ya los sanó. Lo único que tenemos que tener es la fe y la confianza para reclamar todo lo que ya está hecho. ¿Qué necesitas? Hecho está.
Este es un tiempo nuevo. No declare cosas negativas. Declare un lenguaje de fe, que este año va a ser un año victorioso, poderoso. Tiene que ver con la actitud del corazón muchas veces.
(Leer Isaías 42:9) Cuando Dios te anuncia algo es porque quiere que te prepares. Tal vez hayas terminado el año preocupado, insatisfecho, te sentís más débil, con menos fuerzas. Decís: “En vez de estar más feliz estoy desanimado”. Las presiones y las luchas son mayores como en los año del Rey Nabucodonosor (Daniel 1) cuando unos jóvenes consagrados a Dios tenían que luchar contra toda una multitud de gente que se inclinaba y adoraba ante un ídolo que el rey había levantado. Pero estos jóvenes, Sadrac, Mesac y Abednego, se mantuvieron firmes porque cuando uno está con Dios y quiere experimentar el fuego de Dios lo que tiene que mantener es una actitud diferente de estar consagrado y rendido a Dios y Él se encargará de lo demás. ¿Cuántos quieren que en este año el fuego de Dios en vez de apagarse crezca cada vez más? Tenemos que estar más rendidos, más concientes que este es el año donde Dios quiere más de nosotros y no temer a ser diferente. Estamos viviendo en un mundo que nos presiona. Y uno dice: “Todos hacen lo mismo”. El cristiano debe mantenerse firme cada día en sus convicciones y seguir creyendo y respetando sus mandamientos y cuando uno es fiel a Dios, Él se manifiesta a su vida.
1- Nuevo día de abundancia
Lo primero que tiene Dios es un día donde vas a ver la abundancia. Lo que Dios hizo en otras épocas lo puede hacer en estos tiempos.
Abundancia en todas las áreas.
“Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas” 3 Juan 1:2
Abundancia de gozo, de favor, de puertas abiertas, de hambre de Dios, de las cosas espirituales. ¿Cuántos quieren tener ese hambre por conocer más a Dios? Un nuevo tiempo de abundancia. Ahora no ve nada, ve todo seco, árido pero declare que viene la abundancia, la bendición, la lluvia. Y se van a sorprender los que pensaron que esa batalla iba a ser para siempre. 25:49
(Leer Juan 21:1-3)
Hay una historia en la Biblia, hablando de la abundancia, después de la muerte y resurrección de Jesús, una situación que vivieron los discípulos, sobre todo Pedro. Estaban tan confusos por todo lo que había sucedido que Pedro le dijo a los discípulos “me voy a pescar otra vez al mismo lado donde Jesús me encontró por primera vez”. Pedro en esa confusión volvió otra vez a su viejo oficio que era la pesca.
Tal vez esa noche donde los discípulos no pescaron nada representa para su vida el 2007, el 2006, una larga noche de fracaso, donde las cosas que uno anhela no surgen, no vienen, los sueños quedan inconclusos.
(Leer Juan 21:4-6)
El Señor Jesús aparece en medio de esa frustración y los discípulos no sabían que era Jesús. Tal vez los discípulos se decían unos a otros “¿quién es este que se atreve a decirnos como pescar?” No conocían que era el mismo Señor quién les hablaba y les decía que echaran las redes a la derecha.
Como ya lo habían intentado toda la noche, hicieron lo que Jesús les decía y fue tanta la cantidad de peces que no podían sacar las redes. Fue un nuevo día de abundancia.
(Leer Juan 21:7)
Allí el discípulo amado de Jesús, Juan, grito aún sin saber con exactitud quién era “Es el Señor” porque se dio cuenta del milagro que había acontecido. Era imposible pasar de nada a la abundancia en un minuto. Y lo mismo puede ocurrir en nuestra vida en este nuevo año 2008. Tal vez tus redes estén vacías, tu ministerio esté vacío, tu vida, tu corazón pero el Señor dice que este año nos lleva a un nuevo nivel de abundancia.
Solo Dios puede sacarte de cero a la abundancia en un minuto. Aun cuando veas que todo está oscuro, que es de noche, creele a Dios porque comienza un nuevo día en tu vida, no solo en lo material sino te también en lo espiritual, en la oración, en tu comunión con Dios.
2- Nuevo día de gozo, de alegría
(leer Salmo 30:5) Dios tiene un nuevo día de gozo, de alegría. Este pasaje nos revela una gran verdad. Es que el propósito de Dios es darnos una vida basada en el gozo de Dios y no en la tristeza. Hay momento de llanto, de tristeza, de dolor en el corazón pero debe durar lo que dura una etapa, un momento y la voluntad de Dios es que pasemos de esa lamentación a una etapa de declaración que Dios es poderoso para sacarnos de la tristeza.
Una de las mayores enfermedades de este siglo es la depresión. Pero Dios quiere darnos la fortaleza, el gozo. Un momento en la presencia de Dios cambia todas las cosas.
Hay personas que constantemente dejan que en su mente se disparen pensamientos de temor, de miedo, de duda y terminan generando una angustia. La voluntad de Dios es que uno rompa con esa atadura y declare un nuevo tiempo de gozo.
Hay una historia en la Biblia, acerca de José en el libro de Génesis capítulo 37, un joven que paso de la cárcel al palacio y terminó siendo el segundo hombre más poderoso del mundo.
Sus hermanos habían decidido matarlo y terminaron vendiendo a los mercaderes. Pero el asunto era como explicarle a su padre, Jacob, que ya José no dormiría más con ellos en casa. Entonces planearon una estrategia. José tenía una túnica de colores que su padre le regaló y mataron a un animal y derramaron su sangre sobre la túnica y se la llevarían a su padre diciendo que la encontraron tirada.
En ese momento la mente del Jacob se disparó. Y comenzó a imaginar que fue lo que lo mató a su hijo diciendo que su hijo ha muerto y que nunca más lo iría a ver y su alma se llenó de tristeza y dolor por veinte años por algo que existía.
Dios tenía un plan para José y lo estaba guardando para algo grande.
Después de veinte años los hermanos de José vuelven a Egipto y se encuentran con José que había prosperado y mandan a avisare a su padre que José estaba vivo. Y Jacob dijo “no puede ser”. Cuando muchas veces Dios quiere hablarte algo grande, algo poderoso de Dios la reacción a veces es de duda, de no creer.
Tenemos que creer que el Dios de cosas nuevas tiene un nuevo día para cada uno.
Dios quiere que dejemos de llorar y de lamentarnos y vivamos con gozo y con alegría.
Un rey llamado Joas, tenía su pueblo que estaba bajo una tremenda guerra. Entonces fue al profeta Eliseo que era un anciano en ese momento y apenas lo vio a Eliseo porque era el profeta de Dios, el rey de la angustia que tenía comenzó a llorar y a lamentarse por todo lo que el enemigo había echo en su tierra y en su vida sobre el hombre de Eliseo. Pero cunado estaba cerca del varón de Dios dejo de lamentarse y comenzó a declarar “padre mió, padre mió, carros de Israel y su gente de a caballo” se estaba dando cuanta que no estaba solo a pesar de la batalla que estaba viviendo que los ángeles de Dios estaban con el y que iba a venir un nuevo tiempo de victoria.
La declaración es importante, la adoración es importante. Declare ¡Un nuevo día! ¡Un nuevo tiempo!
3- Nuevas fuerzas(leer Isaías 40:29-31)
Esta es la palabra de Dios para este 2008. Nuevas fuerzas. Los cansados, los débiles, los rezagados, los fatigados eran presa fácil de los enemigos. El Señor quiere multiplicarte las fuerzas. Tal vez a luchado, ha fracasado, ha estado sirviendo al Señor y ha pasado por diferentes circunstancias de la vida pero el Señor hoy te dice hoy que hay nuevas fuerzas para tu corazón.
4- Un nuevo corazón(Ezequiel 36:26-27)
También Dios te quiere dar un nuevo corazón. La Biblia habla del corazón de piedra. Hay una enfermedad, aún físicamente hablando, cuando el corazón se enferma en una enfermedad del corazón se la conoce como corazón de piedra, cuando se endurece. Es muy peligroso cuando pasa esto, así también lo es cuando el corazón del cristiano se endurece. Por la tristeza, por la desilusión, por las mentiras del diablo. Y comienza a estancarse, a detenerse y todo le parece una rutina las cosas de Dios. Pero Dios te quiere cambiar. Te quiere mudar en lo espiritual. Como le paso a Abraham que le dijo “sal de esta tierra y vete a otra tierra”. Hablando de ese domicilio donde nos quedamos a veces por mucho tiempo y Dios quiere mudarnos a algo nuevo. Donde nada te va a detener y lo viejo queda atrás.
Preguntas de reflexión
1. ¿Qué pasa cuando Dios te anuncia algo? ¿Cuál es el fin?
2. ¿Qué ocurrió luego de que Pedro sintiera que había fracasado en su pesca? Si te has sentido igual, ¿estás preparado para recibir lo mismo que él?
3. ¿Cuál es el propósito de Dios? ¿Cuál es la vida que nos quiere dar?
4. ¿Cuál es la palabra para el 2008? ¿Estás creyendo que Dios tiene nuevas fuerzas y sorpresas para tu vida?
Año 2008
Iglesia “Rey de Reyes”
Pastores Claudio y Betty Freidzon
